Toda organización que se precie debe tener bien definidos sus procesos de trabajo, y en investigación social y de mercados no somos una excepción. Aprovechando los primeros post de este blog, quisiera explicaros cuáles son nuestros procesos y acciones más importantes en un proyecto ad-hoc tipo, dentro de la modalidad de servicios lock project.
Debido a la singularidad de cada uno de los proyectos, las fases de los mismos (ver infografía abajo) pueden duplicarse o subdividirse en función de su complejidad. Así, por ejemplo, si el estudio integra varias técnicas de recogida de información es obvio que habrá que tener diferentes fases de trabajo de campo. No obstante, los procesos que os presento a continuación siempre se dan en todos los tipos de proyectos al menos una vez.
El flujo de trabajo se distribuye en cinco fases, y en cada una de ellas se realizan unas acciones concretas y se generan unos entregables derivados directamente de dichas acciones. Además, en cada una de las fases existen unos hitos que destacan por ser momentos clave dentro de la investigación, bien porque representan momentos en los que hay que aprobar un material, bien porque son momentos clave para el cumplimiento del timing, etc. Veamos brevemente la finalidad de cada una de las fases:
En esta fase se investigan y evalúan las necesidades de información que tienen nuestros clientes. Éstos nos plantean unos objetivos a conseguir en una sesión de trabajo conjunta, a la vez que nos contextualizan los elementos más destacados alrededor de los mismos (por ejemplo cómo funciona su empresa, qué finalidad última tiene la investigación, quiénes son sus clientes, etc.). Recode utiliza esa información para abrir un proceso inicial de búsqueda de información que permita elaborar un marco teórico o de referencia para la investigación, y que a su vez ayude a determinar cuáles son las variables clave a estudiar. De todo este proceso surge una propuesta técnica y económica, donde se especifica cuál es el marco teórico en el que nos desenvolveremos, qué metodología y técnicas de investigación utilizaremos para recopilar la información, cómo se va distribuir el trabajo en el tiempo, cuáles serán los entregables y cuál el coste de la investigación. El último hito de esta fase se produce cuando el cliente aprueba la propuesta.
La segunda fase se dedica en exclusiva a diseñar toda la investigación. El primer hito es la entrega de materiales por parte del cliente (no siempre es necesario), tales como bases de datos, información de sus clientes, listado de personas clave u otros documentos de interés. A partir de ese momento se desarrolla el muestreo en el caso de los estudios cuantitativos, o la selección de perfiles en el caso de ser una investigación cualitativa, se diseñan las herramientas de recogida de información (cuestionario, guías de entrevista, argumentarios, fichas de entrevista, etc.), se elabora un plan general de trabajo teniendo en cuanta todas las fases y sus fechas de ejecución, y finalmente se elaboran los briefing de formación a encuestadores y personal de campo. Los hitos son la entrega de material necesario para el desarrollo de la investigación, el cuál marcará la fecha fin del proyecto y la aprobación de las herramientas de recogida de información. Los entregables que recibirá el cliente en esta fase son los materiales elaborados (cuestionario, guías de entrevista, etc.) y el plan de trabajo general.
El trabajo de campo es la fase central de la investigación. En él se recoge la información primaria tal y como se ha diseñado en la fase anterior. Las acciones más destacadas son la programación del cuestionario (en el caso de estudios cuantitativos basados en encuesta telefónica y on-line), se forma a los encuestadores y supervisores para que conozcan todos los detalles de la investigación y la finalidad de cada pregunta, se realiza un pretest para detectar posibles deficiencias del cuestionario y, una vez superada esta fase, se comienza la recogida de la información. Dado que se trata de una fase clave para la consecución de unos resultados fiables, se establece un proceso de supervisión del trabajo de campo que garantice la calidad del mismo y, por ende, de la información con la que trabajaremos en las fases posteriores. Al inicio del trabajo de campo se realiza una reunión de seguimiento donde se detallan al cliente todas las acciones llevadas a cabo hasta el momento, la fecha en que se ha comenzado el trabajo de campo y, en caso de haber sido necesario, qué acciones correctoras se han llevado a cabo una vez finalizado el pretest. Ya finalizado el trabajo de campo se elabora un informe de incidencias que será entregado en la siguiente reunión de seguimiento.
La finalidad de esta fase es recopilar, depurar y tabular la información extraída en la fase de trabajo de campo, y proceder a su análisis. Para ello se elabora un plan de tabulación que contemple todas las necesidades analíticas posteriores, se depura el fichero de datos para comprobar que toda la información ha sido recogida correctamente y que no existen inconsistencias en la lógica del cuestionario, se tabulan los resultados y se analizan. Al inicio de esta fase se lleva a cabo una segunda reunión de seguimiento, donde se da cuenta de la fase de recogida de información y se establecen los parámetros a seguir en la fase de análisis. De las acciones de esta fase se desprenden dos entregables; el fichero de datos y la tabulación de resultados.
Finalmente se recogen todas las conclusiones y resultados del análisis y se elaboran los informes finales. Los resultados se presentan en un informe de power point, al que se adjunta una infografía (siempre que el estudio lo permite) con los principales resultados. Estos documentos se entregan en un acto/reunión presencial.
Esperamos que este post os haya ilustrado sobre nuestra forma de trabajar. También os dejamos una infografía con el flujograma de trabajo…y si os ha surgido cualquier duda podéis consultarnos a través del formulario de contacto, el correo electrónico o el teléfono que encontraréis en la sección «contactar».